Antoni Campañà desarrolló una importante y versátil actividad fotográfica a principios de los años treinta que abraza temáticas y estilos tan diversos como el pictorialismo, la influencia de las vanguardias europeas o la fotografía de deportes.

Hasta el año 2017, se desconocía la existencia de una caja roja aparecida en el fondo del garaje de una casa en Sant Cugat del Vallès con 5.000 negativos que el fotógrafo había escondido al terminar la guerra. Todos ellos con imágenes de la Guerra Civil. Unas fotografías directas, sin manipulación alguna. Un documento único, valioso y testimonial que refleja la empatía hacia las víctimas, independientemente del bando en el que militen.

La muestra que presentamos parte de la investigación de las imágenes de este relevante archivo y de una selección que aporta un punto de vista distinto y una lectura muy exhaustiva del papel de las mujeres durante el conflicto.