Es considerado un clásico de la fotografía catalana. Formó parte de la generación de fotógrafos catalanes que en los años cincuenta rompieron radicalmente con la fotografía tradicional y que, influidos por las nuevas corrientes desarrolladas en Francia, Alemania y Estados Unidos, construyeron una fotografía técnicamente y formalmente innovadora y muy unida a la realidad política y social de la época. Fruto de su relación con Xavier Miserachs y Ramon Masats fue la exposición que se mostró en el año 1957 en la Agrupación Fotográfica de Catalunya y en 1959 en la sala Aixelà de Barcelona, un referente excepcional para la fotografía de nuestro país.

La retrospectiva, con copias realizadas por el autor, seestructura siguiendo los temas que más le interesaron: SemanaSanta, Muerte, Carnaval, Viudas del mar y Muerte poética.
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