El famoso escritor desarrolló una importante y casi desconocida actividad fotográfica en Sudáfrica, donde llegó en 1951. Allí montó su propio laboratorio para dedicarse a la fotografía de manera profesional; además de los encargos convencionales también fotografiaba las duras condiciones de vida de la población negra bajo el apartheid.

La militancia en el Partido Liberal y el hecho de estar políticamente involucrado en la lucha contra el régimen provocó que fuera arrestado y deportado a Inglaterra en 1961 y que tuviera que dejar atrás toda su producción.

Esta exposición presenta un conjunto de copias originales –de las pocas que han sobrevivido– a través de las cuales descubrimos que retrataba principalmente personas en su cotidianidad y que daba protagonismo a las que sufrían situaciones de mayor vulnerabilidad. Un testigo fotográfico privilegiado, valioso y único.